Es de suponer que todos estamos de acuerdo con esta premisa, sin embargo no estamos poniendo atención a sus competencias duras y blandas, no podemos esperar que un buen desempeño sin haber realizado un proceso de selección adecuado y aplicar un programa de capacitación y entrenamiento.

Observo que en muchas ocasiones toda la responsabilidad del sistema se entrega a una persona no seleccionada, capacitada y entrenada para realizar la tarea de manera correcta.

Los avances tecnológicos, nos brindan un buen soporte en los procesos de detección, identificación, comunicación y respuesta, es muy probable que los sistemas de análisis de los datos, (machine learning, inteligencia artificial y otros) nos permita inclusive predecir conductas ilegales.

En cambio los procesos de selección, capacitación y entrenamiento, no han sido modificados para adaptar al personal en el uso de la nueva tecnología y a los cambios en las modalidades del delito, ello configura una vulnerabilidad en el Sistema de Protección.